Robo de identidad y fraudes de tarjetas de crédito
El robo de identidad no es algo nuevo. Desde hace milenios unas personas se han hecho pasar por otras para perpetrar delitos o engañar.
Sin embargo, la llegada del mundo digital, de Internet, ha abierto nuevos caminos a los delincuentes.
¿Estamos indefensos? ¡Ni mucho menos!
En este artículo vamos a explicar cómo pueden suplantar nuestra identidad, usar nuestra tarjeta de crédito fraudulentamente, y los 10 métodos o costumbres que podemos utilizar para protegernos.
¿Qué es la suplantación de identidad?
Lo primero que tenemos que saber es que la suplantación de identidad es un delito grave.
Es una acción delictiva que busca hacerse pasar por otra persona con diferentes fines. Lo normal es que sean lucrativos: abrir cuentas bancarias y operar fraudulentamente, solicitar créditos, usar la tarjeta bancaria de la víctima para realizar compras, etc.
Pero en otros casos pueden ser motivos más oscuros: perjudicar la imagen pública de la víctima (muy de moda en redes sociales), perpetrar actos terroristas y cubrir pistas, realizar acciones en contra de un grupo o empresa, etc.
Básicamente, el agresor tomará nuestra identidad. Usará nuestro nombre, imagen, dirección postal, número de la seguridad social, números de cuenta bancaria, tarjetas de crédito, etc. Gracias a eso, podrá actuar como si fuéramos nosotros.
¿Qué consecuencias tiene para la víctima?
Las consecuencias pueden ser muy graves. Hay casos incluso que llegan a destrozar totalmente la vida de la persona suplantada. Pueden llevarnos a la bancarrota o a prisión por un delito no cometido.
Afortunadamente, la justicia normalmente aclara lo sucedido, pero el mal rato y los problemas, además del coste económico al necesitar pagar un abogado que nos asista, pueden ser considerables.
¿Qué es el fraude de tarjeta bancaria?
El fraude de tarjetas bancarias es el uso no autorizado de nuestra tarjeta bancaria (físicamente o su número) para realizar compras o solicitar créditos.
Forma parte de la suplantación de identidad, ya que el delincuente se hace pasar por nosotros para hacer la compra. Puede hacerlo por teléfono usando los números de la tarjeta, incluyendo el trasero de seguridad, o físicamente (si nos ha robado la tarjeta o la han copiado).
La Ley nos protege contra el robo de identidad
Hay que tener clara una cosa: la ley nos protege frente a estos delitos. Lo primero que hemos de hacer es denunciarlo. La Comisión Federal de Comercio nos ayudará en todo momento indicándonos los pasos a realizar. Podemos dirigirnos al sitio web:
https://www.robodeidentidad.gov/
Existen numerosos recursos que el gobierno y entidades nos ponen a nuestra disposición para aumentar la seguridad y reparar el daño si sufrimos este problema. Que no se nos olvide tampoco llamar a nuestro banco, empresa, entidades con las que tengamos relación económica, familiares, etc.
Es importante que todo el mundo conozca que somos víctimas de un robo de identidad. De esa forma es más fácil detener al malhechor.
10 formas de evitar el robo de identidad y el fraude de tarjetas bancarias
Aquí ofrecemos unos sencillos consejos para proteger nuestra identidad frente a robos:
- Cuidado con los falsos intermediarios. Muchas veces, los robos de identidad se producen porque una persona se hace pasar por quién no es, y solicita nuestra información personal. Si alguien llama a la puerta y dice que es un agente de la compañía eléctrica, de cable, o de nuestro banco, hemos de hacer una llamada a la empresa y confirmarlo. Nunca daremos información a un extraño. Y si es en Internet, también haremos lo mismo. Nunca pincharemos en enlaces de email o entraremos en webs no confirmadas que soliciten datos personales o el número de tarjeta de crédito.
- Uso correcto de la tarjeta de crédito. Cada vez que usemos la tarjeta de crédito, nos aseguraremos de que es un establecimiento fiable, ya sea online o físico. Si se trata de una máquina automática, miraremos si ha sido manipulada. A la hora de pagar, nunca perderemos de vista la tarjeta.
- Destrucción de documentos. Antes de arrojar documentos a la basura, los pasaremos por una destructora de documentos. Es un aparato de oficina muy económico que evitará que alguien pueda recuperar información sobre nosotros de nuestra basura.
- Congelación del informe de crédito. Es una medida muy sencilla y efectiva. Consiste en poner una clave o PIN a nuestro informe crediticio. De esa manera, si alguien intenta solicitar un crédito en nuestro nombre, deberá saber esta clave o PIN, o no le será concedido.
- Mantenimiento de la seguridad electrónica. Mantener todos nuestros dispositivos protegidos frente a virus, troyanos, malware… es básico. Hay que instalar los programas de protección necesarios (antivirus), actualizar el sistema habitualmente, no navegar por webs de dudosa reputación, no usar cracks o programas ilegales, etc.
- Vigilancia de la actividad de nuestro crédito. Es muy recomendable mirar a menudo la actividad de nuestra cuenta bancaria, las direcciones registradas, etc.
- Tener cuidado con las redes sociales y la información personal. No dejar información personal como dónde vivimos, número de seguridad social, etc. disponibles en las redes sociales.
- Cuidado con el celular. Los celulares ya forman parte de nuestra vida de manera habitual. Sin embargo, también son una fuente muy poderosa de información personal. Es importante no instalar apps que puedan ser dudosas, evitar hacks o cracks, no visitar webs que puedan poner en peligro su seguridad. Si nos lo roban, hemos de avisar inmediatamente para bloquear los usos fraudulentos del celular y las apps. Recordemos que muchos bancos ya operan identificándonos con nuestro Smartphone, así que mucho cuidado con esto.
- Actuar rápidamente es la clave. Debemos actuar muy rápido si sospechamos de un robo de identidad, informando a las compañías de crédito, bancos y entrando en el enlace que damos en este artículo. Por eso, hay que estar atento cada día y mirar bien nuestras cuentas. También a veces realizando una búsqueda activa de nuestro nombre en Google o redes sociales podemos saber si alguien se está haciendo pasar por nosotros.
- Evitar los pagos automáticos por tarjeta de crédito es recomendable. Por último, es aconsejable evitar pagos preautorizados. Así evitaremos que la compañía tenga todos nuestros datos de pago almacenados. Y como ya sabemos, si alguien guarda nuestros datos, también pueden ser robados.
Enlaces recomendados:
https://www.robodeidentidad.gov/
https://www.consumidor.ftc.gov/articulos/s0005-robo-de-identidad
https://ftccomplaintassistant.gov/?lang=FPGXHue—HLw=#crnt&panel1-1